La lucha por la igualdad es hoy más necesaria que nunca. Durante décadas, las mujeres hemos dado pasos para conseguir derechos que ahora asumimos como naturales, pero que para nuestras madres o nuestras abuelas no lo fueron. Por eso no podemos bajar la guardia, sobre todo en una época en la que se atacan nuestra libertad y nuestra igualdad en una sociedad democrática. Una época en la que valores como la no discriminación se ven atacados desde diferentes ámbitos políticos y sociales.
Y ante esto, tenemos que seguir trabajando para normalizar esa igualdad y la no discriminación. Pero queda mucho por hacer. Debemos seguir empujando y dedicando nuestros esfuerzos para que deje de ser noticia que una mujer alcance un puesto de relevancia en una empresa, que un Consejo de Administración tenga la misma cantidad de hombres que de mujeres, o que haya “trabajos masculinos” y “trabajos femeninos”.
Por supuesto, esta es solo una pata del problema, pero es una parte crucial. Lograr que no exista discriminación por género en cualquier ámbito de nuestra sociedad, tanto el personal como el profesional, tanto el privado como el público, es un paso imprescindible para mejorar. Porque no cabe duda de que nuestra sociedad es mejor cuando hombres y mujeres trabajamos y vivimos en igualdad de derechos y obligaciones.
En el PRC tenemos muy claro cuál es el camino para conseguirlo. En nuestro Grupo Municipal de Noja somos cinco concejales, y de ellos tres somos mujeres. De los 14 diputados que forman nuestro grupo en el Parlamento de Cantabria, del que tengo el honor de formar parte, la mitad somos mujeres. Nuestro partido hace mucho tiempo que normalizó esta igualdad, y como formación política somos un ejemplo no solo de lo que avanza la sociedad, sino del camino que hay que seguir para que la discriminación desaparezca por completo.
Y no va a ser un camino sencillo. Nuestras madres, nuestras abuelas y las generaciones que nos han precedido trabajaron y lucharon por unos derechos que ahora nos toca a nosotras mantener y proteger, al tiempo que abrir las vías para esa igualdad real y efectiva. Mantenerlos y protegerlos porque cualquier distracción puede provocar que los perdamos en un abrir y cerrar de ojos, sobre todo con el avance de ideologías que atacan directamente nuestros derechos.
Nos encontramos en un momento crucial para la mujer. A pesar de los esfuerzos, de los logros conseguidos en materia laboral, social y política, lamentablemente sigue habiendo mucha desigualdad. La expresión más dolorosa sigue siendo el alto número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Por eso es fundamental la educación desde edades muy tempranas y una política transversal que afecte a sectores como la cultura, la economía o el empleo. Nuestras hijas, pero también nuestros hijos, tienen en sus manos poder continuar con la línea que, todos juntos, hemos iniciado. Y nosotros tenemos la responsabilidad de ser el ejemplo que sigan para que esa igualdad, esa no discriminación, sean una realidad lo antes posible.
Mª Ángeles Matanzas Rodríguez es integrante del Comité Ejecutivo Regional de JRC, Diputada del Grupo Regionalista en el Parlamento de Cantabria y Concejala en el Ayuntamiento de Noja.