Este documento, registrado en el Parlamento de Cantabria el pasado 29 de febrero, es la culminación de un trabajo que hemos venido realizando desde la anterior legislatura. En el año 2021 se realiza la consulta pública para la tramitación de dicha ley, y después de hacer unas pequeñas aportaciones nos sorprende haber sido la única organización juvenil que ha participado en el proceso.

Por esta razón, y al no llegarse a tramitar la Ley de Juventud en la legislatura pasada, seguimos trabajando en la redacción de lo que se convertiría en esta Proposición de Ley que ve ahora la luz.

Hemos sido una organización juvenil paciente, y comenzamos en ese año a recabar información del resto de leyes autonómicas en vigor en otras comunidades, de leyes en tramitación e incluso de anteproyectos «metidos en un cajón» para tener la mejor batería de propuestas y reivindicaciones posibles en favor de los jóvenes cántabros.

Durante este tiempo hemos ido adquiriendo experiencia, hablando con otras organizaciones juveniles de Cantabria y de otras comunidades con las que tenemos una estrecha relación. Gracias a éstas colaboraciones hemos podido trabajar conjuntamente y analizar las normas que ya existen en sus territorios, teniendo una clara visión de qué medidas son efectivas y cuáles se quedan en un brindis al sol.

También recogemos todas las conclusiones que salen de nuestra Escuela de formación Rafael de la Sierra, donde desde todas sus mesas redondas con juventud asociada y no asociada de Cantabria, contando en las diversas ediciones con diferentes agentes sociales y perfiles, seguimos extrayendo multitud de conclusiones que se implantan en las políticas del PRC.

Y cómo no, gracias a la existencia del recuperado Consejo de la Juventud de Cantabria y a nuestro papel activo en el mismo hemos adquirido una experiencia aún mayor, que nos ha permitido ver y conocer todavía mejor los problemas estructurales que padecemos los jóvenes cántabros desde otras perspectivas diferentes a las nuestras.

Todo este trabajo de varios años, colaboraciones y aprendizaje ve su culmen en 2024 con esta Proposición de Ley.